Miguel Ángel Castiñeiras García
El éxito que yo busco no tiene que ver con obtener las mejores notas de mi
promoción, no tiene que ver con estar en boca de todos para bien o para mal. No
necesita deslumbrar a mis compañeros con discursos grandilocuentes cuando me preguntan
por la mañana: ¿Todo bien?
Prescinde, además, del reconocimiento por parte de los profesores. El éxito que busco es el de irme a la cama con la consciencia tranquila por haberle sacado al día más de lo que él tenía planificado ofrecerme.
Prescinde, además, del reconocimiento por parte de los profesores. El éxito que busco es el de irme a la cama con la consciencia tranquila por haberle sacado al día más de lo que él tenía planificado ofrecerme.
Cada minuto es una lucha constante
contra mi inconsciente. Sentimientos de envidia, de celos, de miedo al fracaso,
de odio… no pueden tener cabida en el corazón de alguien que busca el éxito.
Somos capaces de muy poco en la lucha individual, hay que vivir y trabajar en colectivo. Por eso es importante la beca en una carrera universitaria. El contacto y la convivencia enseñan a tolerar.
Somos capaces de muy poco en la lucha individual, hay que vivir y trabajar en colectivo. Por eso es importante la beca en una carrera universitaria. El contacto y la convivencia enseñan a tolerar.
Hay quien piensa que el talento lo
es todo. El talento, amigos míos, es solo una pequeña ventaja. El amor es el
único talento que puede llevar a un hombre a alcanzar lo que quiere. Los dones
que te son otorgados pueden tornarse inservibles si no los utilizas, o si los
utilizas desprovisto de ayuda.
La competencia pre-profesional
aparece en los estudiantes de manera instintiva, inconsciente. Nuestro sentido
de culpa la encubre. Se hace necesario mirarnos al espejo y susurrarnos mil
veces:
Apagando la luz ajena se verá con mayor intensidad la propia luz, pero dos luces alumbran más que una. Formamos parte de un todo, y la prueba irrefutable es que el mejor albañil del mundo no puede construir por sí solo una Muralla China.
Apagando la luz ajena se verá con mayor intensidad la propia luz, pero dos luces alumbran más que una. Formamos parte de un todo, y la prueba irrefutable es que el mejor albañil del mundo no puede construir por sí solo una Muralla China.
lol!! Genial
ResponderEliminarPedro Jorge:
ResponderEliminarInteresante crónica...quizás su carácter personificado va en contra de la colectividad que ella misma profesa pero sin duda queda clara su intención pragmática de demostrar el estado cimero del colectivismo profesional, algo que necesitamos entender los periodistas que nos concebimos como entes capaces y autosuficientes de lograr todo objetivo. Gracial Miguel por tan buenos consejos!!!
Excelente filosofía, de enfrentamiento a las miserias humanas, una oda a la colectividad...
ResponderEliminaradoré esta crónica. me siento super contenta del trabajo que hacen los muchachos por encumbrar la carrera en la WWW. felicidades de todo corazón.
ResponderEliminarEylen (3ro period)