Facebook




Miguel Ángel Castiñeira García -
El minuto más largo para un estudiante de la Universidad Central ¨Marta Abreu¨ de Las Villas, activo en las redes sociales, transcurre entre las 3:59 y 4:00 pm. Celulares y laptops preparan condiciones para llevar a sus usuarios al universo de los Me gusta. 
El segundo turno de la tarde sufre un pestañazo, las palabras del profesor desaparecen para los que pueden acceder desde las aulas. Primero hay un mensaje, un comentario, una solicitud; después, un instante de vacilación antes de cerrar el navegador.
¨Facebook es sinónimo de improductividad¨-dicen unos. Sin embargo, en este país, por ejemplo, Facebook dio fin a la era donde un amigo se marchaba y no volvías a saber de él; aunque realmente la imagen de dos personas, sentadas una al lado de a otra, conectadas a la Wi-Fi, prefiriendo la conversación digital a la natural, resulta un tanto irrisoria. ¨Las redes te acercan a tus seres lejanos y te alejan de tus seres cercanos¨-decía un artículo del Juventud Rebelde.
¿Quién predice exactamente las consecuencias de este fenómeno? Tal vez llegó para quedarse. Tal vez el mundo del mañana caiga en tal crisis que terminemos priorizando las tecnologías a la comida u otras necesidades básicas. Tal vez no hace falta ser tan apocalípticos.
La humanidad no camina hacia su perdición, la humanidad sencillamente camina. Muchos temas tabúes están ahora sobre la mesa. Resulta difícil ocultarles algo a las multitudes porque los hechos se exponen al golpe de un clic. Incluso la intelectualidad más selecta utiliza las redes para dar a conocer su trabajo.
Pero… más bien el peligro se vislumbra en el exceso. Lo que no nos puede pasar es convertirnos en máquinas de nuestras máquinas porque, como escribe Galeano, ellas alegan inocencia y tienen razón.

Comentarios

  1. Hola mi niño: Me entusiasma mucho seguir tus trabajos, tienes mucho talento, seras muy buen profesional,en fin no te detengas , CONTINUA, TE QUEREMOS

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  2. otra vez hermano demuestras que vale la pena tomarse un tiempo y leer tus textos,cotinua.El mundo evoluciona y cambia, aparecen nuevas formas de comunicación. Pero el poder de la lectura es infinito,sigue así espero con ansias tu próximo y adictivo articulo.

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