Dr. Bárbaro Rafael Hernández Acosta, profesor del Departamento de Periodismo -
La inesperada victoria de Donald Trump
en las recientes elecciones en Estados Unidos ha suscitado un sinnúmero
de interrogantes relacionadas con las posibles causas que propiciaron
tal resultado.
El rol desempeñado por la prensa en las
elecciones generó de inmediato conjeturas,
especulaciones. Para especialistas y neófitos en la lid eleccionaria
resulta un hecho inédito y sorprendente que un candidato presidencial
haya ganado en USA con la casi totalidad de la prensa en contra.
Ignacio Ramonet en su artículo Las 7 propuestas de Donald Trump que los grandes medios censuraron… y que explican su Victoria, publicado el día después de las elecciones expresa: Los
periodistas no le perdonan, en primer lugar, que ataque de frente al
poder mediático. Le reprochan que constantemente anime al público en sus
mítines a abuchear a los “deshonestos” medios.
Trump suele afirmar: « No estoy
compitiendo contra Hillary Clinton, estoy compitiendo contra los
corruptos medios de comunicación ». En un tweet reciente, por ejemplo,
escribió: « Si los repugnantes y corruptos medios me cubrieran de forma
honesta y no inyectaran significados falsos a las palabras que digo,
estaría ganando a Hillary por un 20%.
El intríngulis de este fenómeno, como
bien se sabe, tiene sus orígenes en la relación de beneficio mutuo
establecida entre los representantes del poder político y económico en
el capitalismo y los medios de comunicación.
Expliquemos un tanto: Para mediados de
los años 30 del siglo pasado, la radio y la prensa escrita habían
alcanzado una expansión tal en la sociedad, que políticos y sociólogos
comenzaron a interesarse en cómo lograr que dichos medios de
comunicación pudieran ser más efectivos en la conformación de la opinión
pública, las campañas electorales, la preparación de la población para
la guerra que se avecinaba, o el consumo de ilusiones, léase publicidad.
Los resultados que a escala social tuvo
en 1938 la idea de Orson Welles de radiar en forma de noticiero la
novela de ciencia ficción La Guerra de los mundos, fue importantísimo para que desde entonces los medios porten el
estigma de un aura de omnipotencia, aura que se les vuelve a adjudicar
cada vez que un episodio determinado parece justificarlo. (Luis
Sandoval, Nuevos efectos y nuevos acentos en la investigación sobre
medios, publicado en www.nombrefalso.com.ar)
Coincido con el profesor Sandoval, de la
Universidad Nacional de la Patagonia, en Argentina, en considerar que
dicho poder atribuido a los medios es algo que se remonta mucho más
atrás en el tiempo pues desde la guerra cubano-hispano-norteamericana, a
los periódicos del magnate Randolph Hearst se les consideran los
responsables de involucrar a la nación norteña en dicha contienda
bélica, a la cual Lenin, en su análisis del imperialismo como fase
superior del capitalismo, calificó como la primera guerra imperialista.
La primera guerra mundial, el período de
entreguerras, el ascenso y toma del poder por el fascismo y la segunda
guerra mundial fueron escenarios en que los medios de comunicación
alcanzaron un protagonismo inimaginable en la llamada sociedad de masas, que
mediante la comunicación de masas le otorga a la prensa la labor de
conformar en gran medida y de forma creciente la conciencia de las masas
y la estabilidad de la sociedad.
Es la sociología la ciencia que en ese
contexto en que los medios de comunicación tienen formada ya una imagen
como instrumentos indispensables para la «gestión gubernamental de las
opiniones», aporta los dos grandes paradigmas teóricos sobre los
estudios de comunicación: el instrumental norteamericano y el crítico
europeo.
Al primero corresponde la Mass
Comunication Research, corriente de pensamiento que enfatiza los efectos
ilimitados de los medios a partir de una visión instrumental que
consagra una representación de la omnipotencia de los medios de
comunicación considerados como instrumentos de «circulación de los
símbolos eficaces».
La segunda está representada por la
escuela de Frankfurt, movimiento filosófico y sociológico fundado en
1923 y asociado al Instituto de Investigación Social de la Universidad
de Frankfurt, Alemania. Los autores de esta Escuela son los primeros en
analizar los procesos de comunicación masiva como procesos culturales y
desde una perspectiva crítica mitigan el papel de los medios en el
mantenimiento de los sistemas sociales.
Fue en el contexto de la segunda guerra
mundial que uno de los más destacados representantes de la Mass
Comunication Research, Paul Lazarsfeld, al frente de un grupo de
especialistas en ciencias sociales permaneció desde mayo hasta noviembre
de 1940 en el condado de Erie, Ohio, con el propósito de observar el
desarrollo y los efectos de la campaña presidencial en esa comunidad.
Cuatro años después el científico
repitió la investigación en el mismo lugar, en vísperas de otra
elección. Los resultados que obtuvo en ambas le sirvieron para escribir
su célebre texto El pueblo elige, publicado gracias a la Columbia University Press, centro pionero en la enseñanza del periodismo en Estados Unidos.
Al repasar las conclusiones a las que
llega el estudio, saltan a la vista dos que muy bien nos pueden ayudar a
entender lo que en el plano de la comunicación al parecer es
incomprensible en el triunfo de Trump:
En materia de comunicación Lazarsfeld y su equipo concluyeron que
se supone en general que los individuos obtienen las informaciones
directamente de los periódicos, la radiotelefonía y otros medios.
Nuestros hallazgos demostraron, sin embargo, que no siempre sucede así.
La mayoría de los individuos recibían buena porte de sus informaciones y
muchas de sus ideas a través del trato con los líderes de opinión de
sus grupos.
La otra es que la predisposición al cambio es más común en individuos sometidos a presiones contradictorias.
La primera conclusión se explica por si
sola; la segunda es perfectamente comprensible en el contexto económico
en que se desarrolló la elección. Al respecto Ignacio Ramonet en su
artículo ya citado considera: Otra razón por la que los grandes
medios atacaron con saña a Trump es porque denuncia la globalización
económica, convencido de que ésta ha acabado con la clase media. Según
él, la economía globalizada está fallando cada vez a más gente, y
recuerda que, en los últimos quince años, en Estados Unidos, más de
60.000 fábricas tuvieron que cerrar y casi cinco millones de empleos
industriales bien pagados desaparecieron.
A la investigación realizada por Paul Lazarsfeld y contenida en su texto El pueblo elige
le corresponde el mérito de haber aportado con el máximo rigor
científico pruebas que demuestran que el poder de los medios no es tal
como se suele creer y como ha sido presentado en el discurso de la
derecha y también en el de la izquierda.
El triunfo de Donald Trump es el ejemplo
ideal para repasar a Lazarsfeld en aras de sopesar correctamente los
hilos visibles e invisibles que mueven la política y darle a los medios
de comunicación su justo lugar en la sociedad. No es casual que
Lazarsfeld concluyera su texto con las siguientes palabras: el
hombre piensa, en lo político, tal como es en lo social. Vale decir que
las características sociales determinan la preferencia política.
Mis respetos. Un artículo limpio, neutro. Saludos.
ResponderEliminar