El combate aéreo más famoso de Cuito Cuanavale

Durante años Sudáfrica ocultó la pérdida por combate de uno de sus Mirages, aunque hoy se reconoce que la causa fue la batalla con los Mig23 cubanos


Cuito Cuanavale fue sin dudas la segunda batalla más larga en la historia de África. Solo la Batalla de El-Anamein en 1942, entre las fuerzas aliadas dirigidas por el general británico Bernard Montgotmery y los nazis liderados por el general Erwin Rommel lograron superar en tiempo a los intensos combates ocurridos entre el 13 de enero y el 23 de marzo de 1988, y donde las fuerzas cubanas tuvieron una participación activa.
Este 8 de febrero en la sede Félix Varela de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas tendrá lugar a las 9:00 am un encuentro con el combatiente de Angola, Teniente Coronel Alberto Ley Rivas, piloto que derribó un avión sudafricano en esta batalla. Esta actividad se realiza como parte de la Jornada Universitaria de Educación Patriótica Militar e Internacionalista.
A finales de octubre de 1987 una intensa ofensiva colocó a los sudafricanos prácticamente a las puertas de Cuito Cuanavale en el marco de la llamada “Operation Moduler”, lanzada en agosto de 1987. A raíz de la intensificación del conflicto comenzaron los combates aéreos de la Aviación Cubana contra los Mirage F1 de la SAAF (fuerza aérea sudafricana).
Sin dudas, el combate más famoso de la aviación en Angola, estuvo protagonizado por el entonces mayor Ley Rivas. El 27 de setiembre de 1987 junto a su par en otro MiG-23ML el primer teniente Juan Carlos Chávez Godoy, despega a cubrir una misión de rescate de los helicópteros por la zona de Cuito Cuanavale, cuando reciben el aviso del radar terrestre, de que dos cazas sudafricanos penetran el espacio aéreo angolano rumbo norte.

El entonces Mayor Alberto Ley Rivas de 32 años, cumplía su tercera campaña en Angola

Eran dos Mirage F1CZ del 3° Squadron de la SAAF y los MiG-23ML cubanos siguen las indicaciones del radar para interceptarlos, aproximándose de frente. El radar del MiG-23ML de Chávez capta y fija al primer Mirage F1 a 12 km, pero no puede disparar su misil R-24 de mediano alcance, pues ambas parejas de cazas giraron.
A pesar de esto el MiG-23ML tuvo una clara superioridad de maniobra frente al inerte Mirage F1, y su radio de giro es menor. En pocos segundos Rivas logra colocarse en la cola del Mirage F1CZ SAAF-206 y le dispara a 300 metros un R-60MK, que explota en su cola.
Chávez y el operador de tierra gritan emocionados confirmando el impacto. Eran las 14.36 horas. El otro Mirage al ver la suerte de su compañero, bruscamente pica a tierra, y sale del combate en vuelo rasante hacia a Namibia. Los MiG-23ML consideran al primer Mirage derribado, e intentan perseguir al segundo avión, pero estaban ya al límite de combustible, y regresan. 
Este segundo Mirage, el F1CZ 206 es dado de baja y fue reutilizado en el arreglo de otro que también estaba de baja. Aunque durante años Sudáfrica ocultó la pérdida por combate de este Mirage, calificándola de accidente, aunque hoy reconoce que la causa de ese supuesto accidente, fue el combate con Rivas. 

Con información de Rubén Urribarres 

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