Jenniffer Bello Martínez, miembro del Consejo de Estado y Presidente Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria motivó a la estudiantes en UCLV a hacer de la universidad un hervidero de activismo constante no solo por el aniversario 95 de la organización sino también con la idea de hacer más real la vida orgánica de la FEU.
Mariannis Bonilla Pérez - Jenniffer Bello Martínez,
Presidenta de la FEU en el país y miembro del Consejo de Estado,
presentó hoy en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, una
de las instituciones fundacionales de educación superior, la Campaña de
la Federación Estudiantil Universitaria por su 95 Aniversario, ocasión
en la que motivó a los estudiantes a hacer de la universidad un
hervidero de activismo constante para conmemorar y celebrar no solamente
con el concepto de festividad, sino también con la idea de hacer más
real la vida orgánica de la FEU, «de representar a nuestros
estudiantes, de la atención a los principales planteamientos, del
cumplimiento de nuestras tareas, de nuestras misiones, de nuestros
procesos, y que sea de verdad un buen año para la comunidad
universitaria».
Tras su intercambio con los
jóvenes acerca de las motivaciones y los detalles de la campaña
promocional en cuanto a comunicación, historia y tradición, ideología y
cultura, y participación, la líder estudiantil declaró que se realizará
un grupo de actividades desde lo extensionista y desde la formación
académica. «Es una campaña para todos, para emular entre las universidades y dar la distinción Universidad 95 aniversario».
¿Cómo sugieres que sea la conexión entre el 95 aniversario de la FEU y el 65 de la UCLV?
Para celebrar el 65 aniversario de la
Universidad Central de Las Villas hay que pensar que es parte de esos 95
años de la FEU. Es decir, en el 95 aniversario de la FEU están los 65
años de la UCLV. Hay que verlo dentro de esa conmemoración porque fue
una de las fundacionales, porque aquí también se generó un movimiento
estudiantil en el centro del país y después del Triunfo de la Revolución
también se asumen importantes tareas. Por lo tanto, todo lo que se
piense, todo lo que se diseñe, todo lo que se cree de cara al 65
aniversario de esta universidad que está abierta al futuro, hay que
pensarlo desde el 95 aniversario de la FEU, viendo este como pretexto
dentro del movimiento estudiantil para conmemorar el aniversario de esta
institución educativa. Es importante verlo desde sus movimientos
culturales, pensar que la motivación de los Criollos es ese 95
aniversario, que cada carrera y cada facultad encuentre esa historia en
su espacio, de ver la tradición, de compartir con los profesores que han
vivido otras etapas y que se sienten parte todavía de esta institución y
de la FEU. Estas son maneras de arraigar este aniversario cerrado.
Pensar que en esas ideas están las bases fundacionales, en aquellas tres
universidades que marcaron una historia en el movimiento estudiantil:
la de La Habana, la de Oriente y la UCLV.
Independientemente de esta
campaña de celebración, ¿qué otras acciones se han pensado y están en
proyecto para desplegar no solo en todo este año, sino en los venideros?
Yo creo que después de este 95
aniversario le va a tocar a una generación pensar en el 9no Congreso de
la organización, porque creo que toca, que es el momento, porque ya los
que están en la universidad no vivieron el 8vo Congreso y tal vez el 95
aniversario, como lo fue el 90, sea la base conceptual y el ente
movilizador para posteriormente convocar a una novena cita. Lo que
nosotros aspiramos o pretendemos, no solo por los objetivos
programáticos que nos hemos propuesto, es que el 95 aniversario pueda
ser el catalizador para que en la universidad se vivan otros momentos,
que pasan por esas ideas de definición, por la generación que está
activa y que cambia desde su primer año hasta el quinto. Hoy tenemos
otros espacios también virtuales, con una manera de pensar diferente y
una generación que actúa de manera diferente de acuerdo a su contexto.
Por eso, este 95 puede ser la manera para unir más a los estudiantes
aunque sean heterogéneos, con diversos perfiles, con tradiciones y
culturas varias. El propósito es que este escenario sea el pretexto para
unir en una sola idea y un fin común a todos los jóvenes.
¿Qué podemos hacer para que cada estudiante se identifique de manera natural con la organización?
A lo mejor esta es una percepción muy
personal de Jenniffer, pero mediada. A mí es a la que me toca en estos
momentos dirigir la organización. No obstante, lo voy a ver desde el
punto de vista como estudiante universitaria. Creo que tiene que ver de
parte y parte, parte para los que nos toca la misión de dirigir, de
aglutinar y orientar, porque hay que ver cómo logras encantar, seducir y
convocar a la gente que te sigue. Si tú no tienes en cuenta a la gente y
no le llegas a todo el mundo, es muy difícil que la gente se sienta
dentro de la FEU.
Ahora, si tú eres miembro de la FEU
también tienes que autogestionarte. Parafraseando el poema de Buesa, es
muy triste pasar por la universidad sin saber que pasaste. Hay personas
que ni van a los Criollos, ni a los festivales culturales y prefieren
irse de la universidad. Creo que eso es desechar los mejores años de la
vida.
Volviendo a los que nos toca dirigir,
todavía nos quedan muchos retos en torno a cómo hacer útil la FEU para
los miembros de la organización, y si no hacemos algo para que sea
interesante y atractiva vamos a seguir alejándonos de los estudiantes.
La FEU no se puede seguir pensando igual
para todas las generaciones ni para todos los tiempos. Sin perder sus
principios y su esencia, tendrá que seguir preparándose, organizándose y
repensándose de acuerdo a las generaciones. Por eso, hay que hacer una
FEU que sea tecnológica para este tiempo. Quién sabe cómo va a ser la
FEU dentro de unos años. Lo que sí es cierto es que no puede mantener ni
el mismo discurso, ni la misma convocatoria, ni la misma manera de
percibir y de entender las cosas.
¿Cuán difícil será que la
juventud de hoy asuma los valores de figuras representativas de la
historia de Cuba y de la FEU como Mella y Fidel?
Será difícil mientras las sigamos
asumiendo alejados. Si vemos construida categóricamente esa figura entre
el mármol y la estatua, nos será muy difícil parecernos, querer
parecernos o ser como ellas. Pero hay que decir por ejemplo que Julio
Antonio Mella fue un joven atractivo y enamorado, pero rebelde. Ponía la
cosa caliente en la universidad, le gustaba vestir bien porque su papá
era sastre y usaba la mejor ropa de la época, y cuántos muchachos no
quieren hoy vestir a la moda. Además, era un muchacho agraciado y
fornido, porque practicaba deportes. Cuando levantaba el brazo para
hablar a los estudiantes se le rajaba el traje. Esas cosas también hay
que decirlas. Pero hay que recordar que fue una persona muy profunda que
creó el PCC, y cuántos estudiantes pueden ser militantes del PCC,
condición que no hace más ni menos, sino ser más natural, más
aterrizado. Un hombre que fundó la Liga Antimperialista, por eso hay que
decir que tenemos que seguir siendo antimperialistas, aunque existan
relaciones diplomáticas. Pero hay que mantener la esencia.
Por su parte, Fidel era una persona
atractiva en la universidad que convocaba y reunía en la plaza. No fue
miembro de la FEU por cuestiones de la vida, pero fue un gran líder
estudiantil. Cuando la gente lo vio parándose en la plaza Cadena o en la
escalinata de la Universidad de La Habana o en la de la Facultad de
Derecho, lo escuchaba y lo seguía y por eso fue que bajaron la
escalinata una y otra vez para defender e impulsar lo que querían.
Y ambos fueron rebeldes, fueron
críticos, fueron entusiastas, y tuvieron novias y estudiaron, y a veces
no salieron tan bien en las pruebas, y hay quien no se pudo graduar
porque le tocó otras tareas. A ellos hay que verlos de una forma más
natural. Si seguimos viéndolos de manera alejada nos costará más trabajo
parecernos o aspirar parecernos a esas generaciones.
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