Naranjas de Ceballos: ¿dulce o amargo recuerdo?

"Recorriendo la Empresa Agroindustrial Ceballos": serie sobre los planes productivos y la diversificación de este centro clave en la economía del país. (Primera parte)

En el año 2001 la Empresa Citrícola de Ciego de Ávila llegó a su nivel productivo más alto. Cotas de más de 80 mil toneladas de cítricos en un año (fundamentalmente naranjas) lograban que aún en medio de los rezagos del período especial, muchas veces estas frutas llegaran a la población a través de la canasta básica.

Diferentes cambios en la agrotecnia del cultivo, producto de numerosas inversiones en décadas precedentes, permitieron elevar la producción: la electrificación, la chapea mecanizada, la reducción de la distancia de siembra, la aplicación de modernos químicos mediante asperjadoras, el riego localizado, el empleo del fertirriego, entre otros. 

El 15 de diciembre de 1976 se crea esta empresa debido a la necesidad del país de a aumentar la producción citrícola y aprovechando la calidad de los suelos y la disponibilidad de agua de esta zona.

Eran los tiempos de fama de las escuelas al campo, de los naranjales de Ceballos, hasta que una mala noticia truncó esos momentos de gloria. En el 2008 el Ministerio de la Agricultura tuvo que implementar un programa de manejo para la enfermedad HLB (Huanglongbing), detectada dos años antes. 

La enfermedad HLB, también conocida como “hoja amarilla”, es un mal bacteriano de las plantas que, aunque no es peligrosa para los humanos, destruye con rapidez la producción, apariencia y valor económico de los árboles de cítricos, así como también el sabor y olor de la fruta.

 
Diaphorina es el insecto transmisor de la enfermedad que causa daños directos por alimentarse de cítricos como naranja, limón, toronja y mandarina.



De esta forma fue un imperativo la erradicación de todas las áreas citrícolas estatales y del sector cooperativo y campesino y no solo en la zona, sino en otras regiones importantes en la producción de cítricos como Jagüey Grande, Cumanayagua, Sierra de Cubitas, Isla de la Juventud, entre otras.  

Los árboles enfermos con HLB, producen frutos amargos, incomibles, deformes y, con el tiempo mueren.

  Fue recomendable eliminar las plantas para evitar la propagación de la bacteria que es trasladada por insectos infectados parecidos a una palomilla.

En estos años el polo productivo de Ceballos llegó a su punto más crítico, sin embargo, en el 2012 se crea la Empresa Agroindustrial del mismo nombre, con el objetivo de diversificar la producción ante la pérdida de su cultivo estrella. Desde el año 2006 se detuvo el proceso inversionista por problemas con los presupuestos.


Hoy el panorama es más alentador que en años anteriores. A pesar de la persistencia de la enfermedad de HLB, se acometen acciones para un mejor control fitosanitario, lograr mayores cosechas en menos tiempo, buscar un nivel de producción rápida y darle atención correcta a esas plantas. 
"La empresa tiene planes de sembrar 4 mil hectáreas más de cítricos (hoy solo existen 702), cuenta con un vivero tecnificado de 9 casas que aportan 200 000 posturas anuales", comentó a Horizontes Wilver Bringas Fernández, director de la entidad.

La empresa cuenta también con una casa de banco de yemas y una casa dedicada al semillero de naranjas.

Con nuevos enfoques estratégicos la Empresa Agroindustrial Ceballos pretende recuperar en buena medida la producción de cítricos a pesar de los embates de la enfermedad HLB. A partir del 2018 se deberán construir 6 casas más previstas en plan de desarrollo para lograr este propósito.

Espere más detalles en próximos post de esta serie, luego de una visita de nuestro equipo a la zona.
(Juan Ariel Toledo Guerra, Gabriela Roig Rosell y Giovany Peñate Cruz)

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