Las ofertas gastronómicas se encuentran entre los principales servicios del sector privado en Villa Clara. Foto: Telecubanacán |
Son más de 20 las licencias de trabajo privado que no volverán a otorgarse por el momento en Cuba.
Por: Raúl Rodríguez Ayala
Son
más de 20 las licencias de trabajo privado que no volverán a otorgarse
por el momento en Cuba. Desde la elaboración de alimentos y el
hospedaje, hasta los servicios de construcción, los repasadores, e
incluso herreros, estas actividades estarán fuera del alcance de los
interesados por tiempo indeterminado.
La información, que aparece registrada en la Gaceta Oficial Extraordinaria número 31, circula a partir de este 1ro de agosto y con efecto inmediato, según el diario Granma.
Este medio también menciona cambios tributarios a las actividades
económicas vigentes en el sector privado, así como una restructuración
de la nomenclatura que rige algunas de las mismas.
Ahora,
la pregunta que muchos se hacen: ¿es todo cuanto va a cambiar? Y la
respuesta es no, pues a causa de un “proceso de revisión y
perfeccionamiento” el trabajo por cuenta propia se halla bajo la lupa de
las autoridades para, de este modo, eliminar irregularidades que en la
actualidad conllevan a subdeclaración de ingresos, orígenes ilícitos de
las materias primas, así como un manejo de capital no siempre
justificable.
No cabe dudas, las consecuencias necesitan ser corregidas, pero ¿se puede lograr sin atacar las verdaderas causas del problema?
Trabajando por mi cuenta
Cuando
en Cuba hablamos de sector privado, no puede entenderse tal y como se
conoce en otros países. La gran mayoría de los negocios no constituyen
empresas con facilidades comerciales. No pueden los dueños de
restaurantes u hostales comprar en los mismos mercados mayoristas que lo
hacen los centros estatales. Tampoco pueden importar mercancías o
insumos, mucho menos considerar asociaciones con otras empresas.
Al
pensar en el trabajo por cuenta propia en Cuba, estamos justamente
hablando de eso: un trabajo a cuenta de una o varias personas, quienes,
en el más venturoso de los casos poseen un socio con capital para
invertir.
En
este contexto, cuando un pastelero va a hacer sus cakes por el día de
las madres, ¿de dónde saca el azúcar, los huevos, la harina y la
levadura, cuando comprar estos insumos, para el consumo personal,
resulta de por sí toda una proeza?
No
somos ingenuos. Resulta necesario ordenar la economía nacional y en la
actualidad ya no se puede hablar del tema y obviar al sector privado que
emplea, tan solo en Villa Clara, a más de 41 mil personas. Sin embargo,
¿se transita por el camino correcto al congelar el otorgamiento de
licencias o al prohibir definitivamente algunas de ellas?
Resulta
difícil cortar un problema de raíz, si nos entretenemos en las hojas
superiores del árbol y nunca bajamos. Eso es lo que puede suceder si se
continúa persiguiendo corregir el trabajo por cuenta propia sin
brindarle las herramientas que requieren estas fuentes de empleo que
tanto ha transformado el panorama económico de la nación.
Apenas
comienza el ya mencionado proceso de revisión y perfeccionamiento y
queda por ver las novedades que traerá consigo. Mientras, para quienes
con vista a su futuro laboral se debatían entre lo estatal y lo
particular, por el momento sus opciones han disminuido grandemente. Así
que no queda más que aguardar, con un optimismo cauteloso, los próximos
capítulos en esta historia, que tan solo con su primera emisión ya supo
capturar la atención del público.
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